domingo, 27 de noviembre de 2011

LA ACADEMIA MILITAR

Cuando llegó la familia a Madrid, Juan prosiguió con sus estudios, así que se matriculó para el curso 1918-1919 en el Instituto General y Técnico del Cardenal Cisneros, donde cursó el bachillerato previamente al ingreso en la Academia Militar de Infantería en Toledo.
Este documento junto con unas papeletas de examen son los testimonios más antiguos que hemos encontrado y que Juan había conservado. Este es el comprobante de la matrícula del Curso 1918-1919.

Ya desde pequeño, Juan despuntaba como un buen estudiante tal como se puede apreciar en las papeletas de examen que conservaba del bachillerato.

  Papeletas de examen de las asignaturas de Historia de España, Lengua Castellana e Historia Universal, en los tres casos la nota fue un notable.

Juan sobre esta época con su hermano Angel detrás de uno de los leones del Parque del Retiro de Madrid.
Por la matrícula del curso, observamos que Juan se matriculó en el tipo de enseñanza no oficial, por lo que se podría entender que se presentó a los exámenes por libre, lo que todavía tendría un mérito añadido. Es probable que fuera a alguna academia de preparación.

Juan a la derecha con dos amigos en una foto simpática en la que parece que están escenificando algún tipo de rito budista.

Juan en la Academia
Es muy probable que Juan se decidiera por la vida militar influenciado por su padre, el haberse movido desde niño siempre en estos ambientes haría mella en él, además su hermano mayor también eligió como profesión las fuerzas armadas por lo que ya en muy temprana edad, a la edad de catorce años ingresó en la Academia Militar de Infantería de Toledo tal como describe su hoja de servicios:
Juan en medio en la primera fila con un grupo de cadetes

"Habiendo obtenido plaza de Alumno de Infantería por R.O. de 11 de agosto del primer año, fue filiado en la Academia del Arma el día 30 de septiembre del propio año (1923) que verificó su presentación en la Plaza de Toledo. El 11 de noviembre del año 1923 prestó juramento de fidelidad a la Bandera, en el expresado punto, ante el Sr. Coronel Director y permaneció cursando sus estudios"

Formación de los alumnos en el patio de la Academia Militar, es difícil distinguir a Juan, se encuentra en la fila de la derecha hacia la mitad de la posición, siendo el que destaca un poco por su altura.  

El 20 de mayo de 1925 Juan consigue su primer empleo en la Academia Militar mientras cursa sus estudios, pasando al grado de Cabo, el cual se debía conseguir en base a las buenas calificaciones en los exámenes ya que en las fotografías aparece como uno de los pocos alumnos que lo ostentaban.


Título por el que se le concede el empleo de Cabo en la misma Academia Militar 

Debía ser un orgullo para Juan el haber obtenido este primer título, y desde luego una gran satisfacción para su familia, prueba de ello son algunas fotos que nos dejó como testimonio luciendo orgulloso dichos galones.   

Juan en esta foto luce orgulloso sus galones.

Con los compañeros de la Academia, a Juan se le ve de pie en el centro un poco hacia la derecha con sus galones de cabo.

Otra imágen en las afueras de Toledo, Juan está en el cemtro de la foto.

En esta foto todos van con las cinchas puestas y con el armamento, Juan no lleva nada, por lo que seguramente debían estar de maniobras y este era el pelotón al que Juan tenía a su mando.


Con los compañeros de academia aparece Juan en el centro 


Según su hoja de servicios, a Juan se le concede un diploma el 30 de agosto de 1925 por el que se le concede una medalla conmemorativa por el homenaje rendido a SS.MM el Rey Alfonso XIII.

Juan siguió cursando sus estudios en la Academia, hasta que en el mes de julio de 1926 los terminó, siendo promovido al empleo de Alférez de Infantería, siendo destinado al Batallón de Montaña de Ibiza nº 7, incorporándose el día 10 de agosto en la plaza de Estella (Navarra).

Qué gran orgullo debió ser para sus padres, viendo a su hijo que con tan solo diecisiete años ya lucía en sus mangas la estrella de seis puntas.

Aparece en su hoja de servicios un curioso detalle y es que en 1927 Juan hizo una instancia elevada a S.M. el Rey para que se le modificara su apellido que pasó a ser de Juan Fuentes Torres a Juan de la Fuente Torres    

  
Juan, arriba, el cuarto por la derecha con un grupo de compañeros cadetes 

LOS ANTECEDENTES

Juan Angel Eugenio de la Fuente Torres nació en Lérida a las 11 de la mañana del día 17 de noviembre de 1908, sabemos por su partida de nacimiento que este alumbramiento se produjo en la calle de la Tallada, número 30, tercer piso.
Calle de la Tallada nº 30 La casa donde nació es la cubierta con la lona.


Juan a la edad de un año


Su padre era Don Ciriaco de la Fuente del Olmo, militar, fue condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando en 1897 cuando era Sargento, en la Guerra de Filipinas a las órdenes del general Lachambre. Realizó una acción heroica en misión en la campaña contra los rebeldes que ocupaban la provincia de Cavite en la que se infringió una gran derrota en la acción de Dasmariñas y se tomó la ciudad de Imus, cuartel general de aquellos por la que le concedieron la Laureada de San Fernando.

De la página web BURGOSPEDIA se publicaron los hechos que dieron a mi bisabuelo la Cruz Laureada de San Fernando y son los siguientes:

El 22 de abril de 1901 el Consejo Superior de Guerra y Marina acordó conceder la Cruz de primera clase de la Real y Militar Orden de San Fernando, al sargento burgalés de Infantería D. Ciriaco Fuentes Olmo, por su heroica acción realizada en la campaña de Filipinas el 25 de febrero de 1897, en la que, de forma voluntaria y al frente de ocho soldados, consiguió ocupar una importante trinchera enemiga, situada en el camino de Pérez Dasmariñas, que estaba defendida por un gran número de insurrectos tagalos, causándoles numerosas bajas y obligándoles a abandonarla, sufriendo en dicha acción tan sólo tres bajas: un soldado muerto y dos heridos. La condecoración también está acompañada de una pensión vitalicia anual de 150 pesetas, que le serán abonadas desde la fecha de los hechos.

Este militar burgalés era hijo de labradores modestos, y había nacido en la localidad burgalesa de Buezo, un pequeño pueblo de La Bureba, cercano al popular monasterio de Santa Casilda, por cuyos campos abundan las setas.

Como tantos otros hijos de campesinos españoles con pocas tierras, al llegar el momento de decidir su camino futuro, eligió el de las armas, apuntándose voluntario para Filipinas, donde consiguió los galones de sargento. Cuando en 1896 estalla la insurrección de los tagalos contra el dominio español en las islas, pertenecía a la famosa División del general Lachambre, donde estaba integrado en la 1ª Brigada, mandada por el general Jaramillo. Después de la conquista de Cavite por los insurrectos, la División Lachambre tuvo que entrar inmediatamente en acción, pues el general Polavieja, por entonces Capitán General de Filipinas, la encargó defender las provincias de La Laguna, Batangas y Tayabas, para proteger Manila, la capital, que se encontraba seriamente amenazada.


El 15 de febrero de 1897 la 1ª Brigada sale del cuartel de Santo Domingo, y comienza a desplazarse hacia el norte, sin encontrar apenas resistencia, siguiendo hasta Binabangang y llegando al día siguiente a Mataas-na-lupa e Iba, donde se encontraron con un poderoso frente enemigo, atrincherado en la orilla opuesta del río del mismo nombre. El general Jaramillo ordena tomar posiciones y esperar la llegada del resto de la División. El 19 de febrero, con la División agrupada y después de un intenso bombardeo que barrió las trincheras enemigas, la 1ª Brigada inicia el ataque sobre Iba, en una encarnizada lucha de más de cuatro horas, en la que tuvieron que tomar casa por casa, hasta conseguir que los tagalos se retirasen después de sufrir más de 600 bajas. Gracias a esta acción, las tropas españolas consiguieron tomar la estratégica plaza de Silang, donde quedaron acuarteladas la 1ª y 2ª Brigadas.

El 22 de febrero se produce una oleada de terribles asaltos de los tagalos sobre las posiciones españolas de Silang, que a duras penas consiguen rechazar; una vez contenido el ataque, la 1ª Brigada, dividida en dos frentes, emprende la marcha hacia la ciudad de Pérez-Dasmariñas (1), ya dentro de la provincia de Cavite. El primer frente queda bloqueado al desbordar los tagalos intencionadamente la presa de San Julián, cuyas aguas inundaron los campos circundantes, convirtiéndoles en un impracticable lodazal, que impidió el libre movimiento de los soldados españoles, atrapados en el barro. El otro frente, formado por el Batallón nº 12 y el Regimiento de Infantería nº 74, al que pertenecía el sargento Fuentes, siguió avanzando palmo a palmo, venciendo la feroz resistencia de los tagalos, fuertemente atrincherados en parapetos y casas, que tuvieron que ir ocupando uno por uno.

En esta acción final de la 1ª Brigada sobre las líneas enemigas, realizado el día 25, se produjo la gesta del valiente sargento burgalés que, al mando de su pelotón, se apoderó de una de las mejor fortificadas trincheras enemigas, situada en su línea de vanguardia, abriendo de esta forma un importante hueco, por el que se abalanzaron el resto de los soldados españoles, enardecidos por el valor de sus compañeros. Finalmente, después de un duro y sangriento enfrentamiento, la ciudad es conquistada y ocupada por la División Lachambre, quedando momentáneamente Manila libre del peligro de los insurgentes.

Después de la capitulación del Ejército español en Cuba y Filipinas en el año 1898, los soldados españoles empezaron a ser repatriados a la península, tocándole al Regimiento del sargento Ciriaco Fuentes desembarcar en Barcelona.

La vida militar del sargento burgalés continuó en Cataluña, primero en Barcelona, donde conoció y se casó con Apolonia Torres Martínez, una riojana de Alcanadre, con la que tuvo cuatro hijos, tres varones y una hembra. Se fueron sucediendo los destinos y también los ascensos, estos últimos, al no ser militar de carrera, se produjeron siempre por sus méritos personales. Después de Barcelona, estuvo de guarnición en Lérida y Ceuta. En 1918 fue trasladado a Madrid, donde se retiró después de alcanzar el empleo de coronel, y donde finalmente se instaló la familia.

La trayectoria militar, personal y familiar de Ciriaco Fuentes Olmo, un burgalés de Buezo, merece que su memoria sea conservada con orgullo. Todo lo que aquí queda reseñado es un pequeño homenaje a su recuerdo.

NOTA

La ciudad de Pérez-Dasmariñas, actualmente Dasmariñas, fue fundada en 1589 por Gómez Pérez Dasmariñas, Capitán General de Filipinas. Pertenece a la provincia de Cavite y se encuentra a unos 30 Km. De Manila. En la actualidad supera el medio millón de habitantes.

Paco Blanco, Barcelona, agosto 2014
 

Como ya nos ha señalado D. Paco Blanco, Don Ciriaco era natural de Buezo (Burgos) y estaba casado con Doña Apolonia Torres Martinez natural de Alcanadre (La Rioja). Su abuelo paterno era D. Benito de la Fuente Diaz que también era natural de Buezo y de profesión labrador y su abuela paterna era Dña. Eugenia Del Olmo, narural de Carcedo (Burgos). Por parte materna su abuelo era D. Angel Torres, natural de Alcanadre (La Rioja) y de profesión labrador y su abuela Dña. Andrea Martinez, también de Alcanadre (La Rioja).
Don Ciriaco de la Fuente y del Olmo luciendo la Cruz Laureada

Don Ciriaco y Doña Apolonia tuvieron cuatro hijos, tres chicos y una chica, el mayor se llamaba Ernesto, no sabemos exactamente que edad se llevaban entre ellos, pero entre el mayor y el más pequeño debía haber una diferencia de unos ocho años.

   De izquierda a derecha, Juan, María, Angel, la madre Apolonia y Ernesto

Fue una familia muy unida, hasta que los avatares de la guerra civil rompieron los vínculos entre los hermanos.

Pero vamos primero a ubicar en que lugares desarrollaron su vida esta familia:

Por los testimonios consultados, sabemos que Don Ciriaco y Doña Apolonia se casaron en Barcelona y fue allí mismo donde nacieron sus dos hijos mayores, María y Ernesto. Por su condición de militar Don Ciriaco fue cambiando de destino. Hemos de destacar que Don Ciriaco no fue militar de carrera, sino que sus ascensos fueron más bien meritorios, llegando a ocupar el empleo de Coronel. Así que fue destinado a Lérida, donde permaneció la familia unos años y  durante este período nacieron Juan y Angel. Posteriormente volvió destinado a la ciudad Condal y estuvieron viviendo en la Calle de Sant Pere més Baix. Juan nos dejó constancia de aquella época, cuando explicaba que se rompió un brazo al caerse de un pilón de la calle. Debía tener unos seis años. Posteriormente en 1916 Don Ciriaco fue destinado a Ceuta, donde se trasladó toda la familia y eran conocidos como "los catalanes" ya que los hermanos, al parecer, entre sí hablaban catalán. Estuvieron viviendo allí más o menos un año y posteriormente en 1918 se trasladó la familia a Madrid, donde se instalarían definitivamente.

     
Juan en su primera comunión.


sábado, 5 de noviembre de 2011

INTRODUCCION

En la primavera de este año 2011, mi tío Juanjo, el día de la comunión de mi sobrino Alex me comentó la posibilidad de que elaborara una biografía de mi abuelo, su padre, Juan de la Fuente Torres, una vez pudo constatar y ver publicada la obra VIVENCIAS DE UNA ÉPOCA RAMÓN BOFILL COMBELLES, memorias de mi abuelo paterno que a diferencia del primero, dejó escritas y en este caso me dediqué a transcribirlas y corregirlas, aunque sí que es verdad que añadí mucho material adicional.
Le dije a mi tío que sí, que el proyecto era complicado pero que intentaría hacer lo imposible por reconstruir una vida en la que no dejó nada escrito. Así que a resultas de mi compromiso, me trajo de Pamplona dos bolsas repletas de documentos y fotografías, sobre todo fotografías.
Todo ese material me lo he estado leyendo y revisando, y aparte de las fotos, toda la documentación que hay son informes, hojas de sevicios, correspondencia, órdenes, títulos, nombramientos, etc, etc., documentación de la que sí que se puede desarrollar su trayectoria prácticamente desde su nacimiento y durante su vida militar, pero nos falta toda la parte humana, las pequeñas historias, los amigos, las anécdotas, las relaciones con las personas, con la familia, etc.
Es por todo ello que este proyecto tendrá que estar basado además de por toda esta documentación recibida, por los recuerdos que todavía conserven mis padres y mi tío que son los únicos testimonios vivos que pueden completar este ambicioso proyecto.
A partir de aquí empeñaré todo mi esfuerzo por perpetuar una vida ejemplar de entrega incondicional a su familia y profesión militar, en la que inició y desarrolló su carrera en el arma de infantería y llegó a lo máximo que un militar puede aspirar, el empleo de Teniente General, y todo ello debido a los méritos conseguidos con su trabajo, esfuerzo, sacrificio y entrega.